lunes, 19 de octubre de 2009

Amor y rechazo

Me encantaría hablar del amor y el rechazo.

Desde hace cuatro años, me he dedicado a observar y a aprender las causas de los rechazos, y me he dado cuenta que casi siempre rechazamos por miedo.
Como dice un maestro; lo que resistes persiste y es verdad. Lo que no nos gusta o no queremos lo resistimos todo el tiempo; sin darnos cuenta que en ese hecho al que resistimos, situación o persona hay una gran enseñanza y sabiduría.

El amor no deja que se vaya aquello a lo que nos resistimos hasta que lo aceptemos, por eso es que lo que no queremos tener, hasta en la sopa lo has de ver.

Las resistencias llevan una gran sabiduría y al comprender la causa de lo que hace que resistamos, podemos comprendernos más a nosotros mismos, pues aprenderemos a hacer conciencia de lo que no entendíamos antes. Y cuando comprendemos de manera conciente y profunda las razones que nos llevan a actual de tal forma, se puede cambiar actitudes, pensamientos y emociones. Pues la conciencia nos lleva a aceptar y a amar verdaderamente aquello que rechazábamos.

En estos últimos cuatro años me he dado cuenta que resistimos a lo que generalmente nos lleva a un desarrollo interno; al resistir algo, ese misma negación no nos permite ver que dentro de lo que no queremos hay un gran aprendizaje y una enseñanza para el resto de la vida.

Dentro de mi profesión, los pacientes que resisten cosas, personas, situaciones, animales, o cualquier cosa, al momento de contactar con la verdadera razón por la cual actúan de esa manera, comienza un proceso maravilloso de conciencia que los lleva a ver otras cosas maravillosas dentro de ellos mismos que no sabían que tenían.
Hay personas que llevan resistiéndose mucho tiempo, ya es hora de amar, de querer y de saber que la resistencia es un regalo para el crecimiento interno.

A la resistencia hay que amarla para estar en congruencia con el universo. Amar es amar todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario